sábado, 23 de abril de 2011

El sujeto en la pantalla

Durante estas vacaciones he tenido la oportunidad de empezar a leer 'El sujeto en la pantalla', de Arlindo Machado, una de las lecturas obligatorias de la asignatura de Narrativa Digital. Aunque sólo llevo cuatro capítulos, la impresión que me está dejando es que, a menudo, por una falta de alfabetización audiovisual, muchas veces no somos capaces de darnos cuenta de otros puntos interesantes que encierran las películas. Me estoy refiriendo, por ejemplo, al tratamiento de la 'mirada' de la cámara. Como bien dice Machado, dentro de las películas "hay otra mirada: una mirada que está presente [...] pero que no necesariamente se confunde con las miradas que los personajes se dirigen unos a otros. Localizar esa mirada es difícil, ya que, como en la mayoría de las películas, permanece invisible".
Normalmente el público permanece atento a la trama de la película que está viendo, pero no a elementos coyunturales como el que plantea el autor y que, sin duda, llevan a entender un poco mejor la fontanería que se esconde detrás de la gran pantalla. Resulta esencial hacerse preguntas como: ¿Es el punto de vista de la cámara un personaje más, un testigo de los hechos que se suceden durante la película? ¿Hasta qué punto el espectador se puede reconocer en el punto de vista que adquiere la cámara? ¿Con qué intención el director hace uso de una u otra técnica?
Por otra parte, me parece muy acertado el juego de contraste que propone Arlindo Machado entre la literatura y el cine para ilustrar las peculiaridades que ofrece la narrativa del séptimo arte. Entre otras características, me gustaría destacar la ubicuidad del ojo enunciador, es decir, de la cámara que registra las diferentes escenas de la películas para poder captar todo lo que se proponga el director (que se asemejaría a la libertad que tiene el narrador omnisciente en las novelas).
Volviendo otra vez al problema de la 'mirada' de la cámara, el autor cita varios ejemplos cinematográficos en los que se puede apreciar cómo el cine ha intentado adoptar fórmulas literarias como la de narrar una historia desde el punto de vista de un personaje. Enlazo, a continuación, algunas de estas muestras:





En mi opinión, aunque el cine haya intentado implicar de alguna manera al espectador en la historia, por ejemplo como ocurre en La dama del lago a través de la perspectiva en primera persona, es difícil que pueda llegar a los niveles de identificación que consiguen otros medios como los videojuegos o la misma literatura donde, como dice Machado, "el yo narrador sólo es un accidente gramatical y no provoca ningún efecto de extrañeza". Incluso intentando, tal y como sucede en el ejemplo antes citado, que el espectador vea la película a través de los ojos de un determinado personaje, la cámara siempre se convierte en un enemigo caprichoso que delata que el espectador está fuera de la acción. Como recuerda Machado, el simple hecho de ocultar el rostro del personaje central de La dama del lago hace que el público pase a interesarse más por descubrir quién está detrás de esa mirada en primera persona, que por 'meterse en su pellejo' y participar desde su punto de vista en la historia.
Esto me ha llevado a pensar que quizás los videojuegos, en comparación con el cine, tienen un arma más para lograr una plena inmersión en la historia: la interactividad. Efectivamente, y si bien 'bebe' de fuentes cinematográficas (no hay más que ver los juegos shooters en primera persona), el mundo de los videojuegos goza a su favor de las posibilidades de participación que, por medio de un teclado, de un ratón o de cualquier otro artefacto, se abren para el usuario, lo que, en cierta manera, incrementa el papel que éste juega dentro de la trama. Por ello, el artificio de la perspectiva queda en un segundo plano y el videojuego logra mayores dosis de 'realidad' en comparación con el cine. Hasta ahora, la evolución del séptimo arte ha abogado más por enfatizar lo visual como recurso para la inmersión (en nuestros días con la moda de las tres dimensiones) que por explorar el terreno de la interactividad dejando que el público intervenga en el desarrollo de la historia. ¿Veremos algún día que el cine emule a los videojuegos? ¿No se han transformado ya en una industria más potente que el cine?

No hay comentarios:

Publicar un comentario