jueves, 7 de abril de 2011

La imperfección de Cuentosinteractivos.org

Quería traer a colación del último chat un sitio web donde se aprecia claramente que estamos en los albores de lo que sería el lenguaje de internet. Como ya se dijo el otro día, hasta ahora internet ha heredado la receta narrativa de otros medios que convergen en él y, en especial, del texto escrito. A pesar de que vivimos en una era multimedia, lo cierto es que aún se pueden ver proyectos que siguen confiando casi enteramente en el poder lineal de la palabra para estructurar sus narrativos. Cuentosinteractivos.org es un ejemplo de ello.

http://www.cuentosinteractivos.org/


Si bien es cierto que el proyecto se dirige a niños y niñas muy pequeños (de 3 a 8 años), lo que me ha sorprendido de este recurso institucional, avalado por el Ministerio de Industria, es que trate la interactividad con tanta limitación. He curioseado en dos de los cuentos interactivos disponibles y la única participación que se propone es la de cumplir la tarea encomendada por el narrador de cada cuento. La interactividad se reduce a seguir los pasos marcados por el emisor sin que, en ningún momento, los niños puedan interactuar de una forma creativa con la plataforma. ¿Tan difícil hubiera sido incorporar al relato una sección donde pudieran dibujar o escribir un pequeño texto que tuviera sentido dentro de la trama de cada cuento? Evidentemente, nos encontramos ante una interactividad 1 que viene a situar al receptor en una posición pasiva, restringida a cumplir lo que quiere el emisor para seguir avanzando en el relato. Aparte de esto, la otra gran posibilidad interactiva es enviar el cuento a un amigo tras rellenar un formulario. Mala creatividad fomentamos si a las edades 'esponja' les regalamos este tipo de discursos. Por otra parte, en cuanto al resto de elementos fundamentales en los escenarios virtuales, la web carece de sistema de ayuda (lo que hubiera sido deseable tanto para los niños como para sus padres, que tienen la función de introducirles en el mundo digital), la navegación dentro de los cuentos es lineal (otro aspecto que nos habla claramente del marcado olor a libro que desprenden estos documentos interactivos), y, lo que me parece más grave, este sitio financiado por las arcas públicas omite varias recomendaciones de accesibilidad, por lo que los niños con algún tipo de discapacidad no podrán acceder de manera igualitaria a un recurso pagado por todos. Entre otras cosas, no hay texto alternativo para las imágenes, por lo que los niños invidentes no podrán contextualizar los cuentos de la manera que hubiera sido pertinente. Por lo demás, en cuanto a los aspectos positivos, es evidente que el interfaz es muy diáfano y fácil de manejar dada la escasa cantidad de opciones que se ofrecen al destinatario y que la usabilidad, a pesar de no contar con ayuda extra, es bastante adecuada para la franja de edad a la que se dirige. Pero una cosa. ¿Qué decimos sobre la utilidad? Bien, teniendo en cuenta que estamos en el mundo 2.0, diría que la web podría haber sido mucho más útil y que, si bien cumple su primer objetivo de entretener a una audiencia inexperta en el uso de TIC, podría haber introducido a los niños de una forma más enriquecedora y participativa en lo que se supone que será una de las herramientas básicas para su futuro. En definitiva, otra ocasión perdida ante la que debemos reaccionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario